Decir que "el tiempo vuela" es algo muy usual. Los días se nos pasan a veces tan rápido que cuando miramos atrás, no han sido solo días, sino meses o años. Hoy miro atrás y no puedo creer que sea casi un año desde que llegué a Delhi. Si tuviéramos en cuenta los días y no exactamente las fechas, este mismo sábado hace un año, estaba en la habitación del hotel donde me quedé las primeras dos semanas, pensando en cómo sería mi vida en esta ciudad y recordando lo que había sido mi vida en Paris. Recuerdo que cuando llegué al aeropuerto ese sábado, sentí como si no necesariamente estuviera llegando a un sitio completamente extraño, sino a uno donde ya había una conexión, donde ya habían rastros y rostros que me eran familiares. Recuerdo que me demoré un montón de tiempo en el aeropuerto mientras reclamaba una maleta que había mandado por carga. Esa fue mi primera experiencia con la "eficiencia" de algunos procesos en India. Al domingo siguiente ya empecé a
Con este espacio busco compartir los colores, olores, sabores, ritmos y sonrisas que he descubierto, para animar a quien lo lea y a mi misma, a seguir descubriendo el mundo, a caminar por lugares desconocidos, a bailar ritmos nuevos, a probar otros sabores y dejarse envolver por todas esas pequeñas sorpresas que el mundo tiene por ofrecer. La vida me trajo a India, y con este espacio también busco compartir mi experiencia de vivir en este increíble país.